La sequia provoca los primeros incendios
La sequía, que afecta ya al campo marchenero está teniendo sus repercusiones, no sólo en los cultivos que se traducen en incremento de precios para el consumidor, también está perjudicando al medio ambiente. Ya se han producido los primeros fuegos en zonas de vegetación natural.
Una laguna ubicada junto al río Corbones, cerca de la futura vía verde, ha sido desecada por la falta de lluvia, pero también porque no recibe los aportes artificales de las crecidas del río, tras la apertura del pantano. Además, el fuego -no sabemos si fortuito o provcado- se ha cebado con la vegetación allí existente: cañas, tarajes, y todo tipo de vegetación lacustre, que era usada como refugio por numerosas especies de aves como patos, garzas y garzetas o córvidos. El fuego ha arrasado con todo.
Además el bosque de Ribera del Río Corbones, el principal monumento natural marchenero, está seco, y los matorrales se han retirado en su mayoría. Solamente los árboles más duros como el taraje aguantan bien la continuada falta de agua, pero también acusan la pérdida del líquido elemento en los sustratos inferiores de la tierra, perdiendo su característico color verde.
La sequía también contribuye a incrementar el nivel de contaminación de las aguas, según los químicos del proyecto Life Corbones, río que alcanza uno de los niveles más bajos de salubridad. Además, los responsables de dicho proyecto han denunciado al Seprona los vertidos de alpechín y otros derivados del aceite que durante la pasada campaña de la aceituna ha venido sufriendo este curso de agua en el que la Unión Europea ha invertido varios millones de euros. Una de las medidas que contempla dicho programa, las medidas de reforestación y renaturalización, están teniendo que ser retrasadas por la falta de humedad en la tierra, según confirmaron sus responsables.
Estos problemas, junto a la necesidad de que los agricultorres adopten un modelo menos agresivo serán analizados en las I Jornadas Técnicas "Nuevos retos para la agricultura en la cuenca del Corbones: Hacia un modelo de Sostenibilidad" que se celebrará el 24 y 25 de Febrero de 2005.
Una laguna ubicada junto al río Corbones, cerca de la futura vía verde, ha sido desecada por la falta de lluvia, pero también porque no recibe los aportes artificales de las crecidas del río, tras la apertura del pantano. Además, el fuego -no sabemos si fortuito o provcado- se ha cebado con la vegetación allí existente: cañas, tarajes, y todo tipo de vegetación lacustre, que era usada como refugio por numerosas especies de aves como patos, garzas y garzetas o córvidos. El fuego ha arrasado con todo.
Además el bosque de Ribera del Río Corbones, el principal monumento natural marchenero, está seco, y los matorrales se han retirado en su mayoría. Solamente los árboles más duros como el taraje aguantan bien la continuada falta de agua, pero también acusan la pérdida del líquido elemento en los sustratos inferiores de la tierra, perdiendo su característico color verde.
La sequía también contribuye a incrementar el nivel de contaminación de las aguas, según los químicos del proyecto Life Corbones, río que alcanza uno de los niveles más bajos de salubridad. Además, los responsables de dicho proyecto han denunciado al Seprona los vertidos de alpechín y otros derivados del aceite que durante la pasada campaña de la aceituna ha venido sufriendo este curso de agua en el que la Unión Europea ha invertido varios millones de euros. Una de las medidas que contempla dicho programa, las medidas de reforestación y renaturalización, están teniendo que ser retrasadas por la falta de humedad en la tierra, según confirmaron sus responsables.
Estos problemas, junto a la necesidad de que los agricultorres adopten un modelo menos agresivo serán analizados en las I Jornadas Técnicas "Nuevos retos para la agricultura en la cuenca del Corbones: Hacia un modelo de Sostenibilidad" que se celebrará el 24 y 25 de Febrero de 2005.
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